lunes, 10 de diciembre de 2012

Antes de las camas


Se posa la humedad sobre mi mejilla, ya no es lo mismo, estamos igual hablando y todo huele tan bien.

No tengo fuerza, estuve habitando un cuerpo dormido, seco de a ratos, siniestro.

No puedo cerrar los ojos asi de fácil, no aun.

Tengo deudas y dudas y grandes lagunas de torpeza añejada, no son tuyas para destrozar pero...

quiero desaparecer por unos segundos, irme a tu pais de las maravillas, decorando tristezas, quiero ser algo. De repente algo.

Abro la puerta de a poco, no pude evitar el ruido.

"No hay nadie" dijiste, mi pelo caia y la cama era tuya.