martes, 28 de junio de 2011

Otras palabras

No le importó,
no vió,
él habló,
no pensó.

Escupía las palabras, escupía
no paraba.

Nadie puede detenerlo, todos juegan a entenderlo.
Palabras.

Y en lo necio de la noche, cuenta cartas y reproches.
Nadie ve ya sus desvelos. Nadie escucha ya sus cuentos.


sábado, 25 de junio de 2011

De lluvia, frio y esas cosas II - De alguna madrugada


Destellos de todo el mundo rien, bailan, existen...
"Somos todos tan distintos" dice
Tan poco nos conocimos...tan fugaces las historias.
Resuena, cruel, el instante de tiesas memorias sueltas
Que poco atractivo el peso de lo que era...

Asi como pasos torpes de un niño, se encuentra consigo mismo,
confesandose en silencio:
"he pecado toda mi vida,
le he mentido a mi propio desvelo,
he estado alerta y sedentario,
pero no he cumplido mis deseos"

Es el destino de un reloj, que siempre se detiene a las 6...y vuelve.

lunes, 20 de junio de 2011

Nosotras, las rosas


No estamos locas.
Empezamos de nuevo, tras los golpes del otoño.

viernes, 17 de junio de 2011

El espejo y lo obvio


Cuando te vi, por primera vez, te vi
levanté la mirada hacia el mundo.
Por primera vez.
Estoy acá, y soy lo que soy.
Mia.

miércoles, 15 de junio de 2011

De lluvia, frio y esas cosas

Amar lo poco y lo siniestro

Amar lo enfermo, el celoso encuentro

Amar ser amo del mundo, aunque sea un segundo, amar

Amar a la nada misma, porque es nada, simpleza erguida

Amar la vida en el eje demente de vivir amando

Amar la persona entera que seré, que soy, que era

Amar al silencio mismo, a la gran espera, al maldito abismo

Amar porque el mundo duele, como duelen las palabras frías

Amar aunque cueste el cielo, estando crudo de sensaciones

Amar haciendo canciones, baladas de vida eterna

Amar al viento sereno que te despeina sacando el velo

Amar cuando mi voz suena, dice verdades enteras

Amar siempre, que pueda

Amar, con las manos llenas.




Amar la vida dijo uno

Amar, solo eso. Digo yo.

No importa qué

no importa cuándo

no importa cómo

amar.

jueves, 9 de junio de 2011

Piedra buena, yerba terca


Ya no llora porque el tiempo ha dejado sin efecto las heridas que mordieron alguna historieta en su pecho.

Sonríe aunque no mucho, y con una mueca leve, recortando los momentos con un palo de pegar

Ya no es más que una gaviota, empeñando sus días de gloria, por un momento libre de prejuicios a todo motor.

Ya no es más que un signo en pena, mal que le pese, ella ya no suena a dulce voz de primavera ni mucho menos a trombón

Aunque ella es piedra buena, de la yerba mala y terca, rubio seco heredó su corazón.

La han querido pocos hombres, aunque muchos no la nombren, la han amado hasta morir.

Pero hoy, tras nuevos años, despertandose del sueño, ya no es más que un puro cuento, sin color y sin sabor.

Y es que de ella yo me llevo, un tanto bueno, un tanto reo, las verdades y las curas, me las guardo y sigo yo.