miércoles, 11 de febrero de 2009

Estaciones

Te fuiste verano de sambas, espantaste las costas de los que no te vieron pasar. Te fuiste invierno de sonrisas calientes, huiste sin decirlo. Y vos primavera ególatra te quedaste por un rato que no habló del silencio ni del oro.
Ahora otoño, que sos mio, mio para saborear, amargo como la sabia del traicionero, sos el único tesoro inoportuno que nos da esperanza.

Volarás como paloma común, con ojos ácidos de experiencias.
Volarás ya sin cargas, cuando el que espera se canse y haya silencio en tu alma.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que lindo tu blog! Habia entrado otras veces pero no habia dejado comment. Hermoso y delicado como Ud...
("terco y duro como una pared.
- ¿Y eso con que rima?
- Con Ud. hombre, con usted!
- Haya paz!!")

Volviendo:
Como un articulo periodistico de la Cosmo...Como volver a comer un heladito vomitado... Pura poesia.

Te quiero nena!