domingo, 20 de diciembre de 2009

Era de hielo

100 intentos.
Muchos más minutos
y los acentos de mis caderas.
Los reyes destituidos de mis entrañas,
los golpes de una pala, de adentro hacia afuera de mi cuerpo.

Me dijeron - No, mujer, por hoy basta.
Tuve que reaccionar.
Patalee, escupí, grité y hasta el último momento tuve la fuerza...
Pero todo se desvanece atrás de la cortina de estos tiempos.
- Adentro - dijo, y me encerró en el freezer otra vez, donde todo es asquerosamente vano.

6 comentarios:

Topacio dijo...

entro a la heladera para quedarse

*Ene Deláa* dijo...

Vano, pero al menos fresquito en estas épocas :P

Luz dijo...

Después de un tiempo
te sentís tan barata
que vas a extrañar el freezer
en cuanto te encuentres
en una heladerita de camping.

Pero... Yo ya estoy ahí, esperando a reírnos de nosotras, cuando gustes.

TEADORO.

Gonzinko dijo...

Nada que hacer... (no frost)

El Hombre de la Baraja de la Derrota dijo...

bellas palabras

Manuela Fernández y Mayán dijo...

Depende de cómo lo mires, todo puede ser asquerosamente vano en cualquier lugar, momento, situación...
y viceversa.

te amo