Me transformo y colapso de maneras inconfundibles.
Me deliro algun encuentro, por dinero y certezas.
Me acuesto con las nubes, para ver si sueño la tierra.
Me estremezco por los aires que derramaste alguna vez.
...aunque me baste con usar los ojos.
martes, 30 de diciembre de 2008
lunes, 22 de diciembre de 2008
Las Gitanas

vienen cantando y bailando a la par.
Los que las vieron te saben contar:
ya están cansadas de tanto llorar.
Vienen gritando los versos del mar,
rio en la sangre y vereda en los pies,
hablan del tiempo y las penas de ayer,
de lo que viene y de lo que no fue.
Sabia del árbol mas fiel
Naturaleza de hermana en la piel
Gratas gitanas del sur de la ciudad
vienen en banda y son cada vez más.
Los que ya saben te pueden contar:
algo de ellas te suele atrapar.
Vienen con pasos de miel y de sal,
traen historias de tierra y hogar.
Si las encontrás lo vas a notar:
algo de ellas en vos quedará.
Sabia del árbol mas fiel
Naturaleza de hermana en la piel
domingo, 14 de diciembre de 2008
Cartas de navidad

Por un centavo, perdimos la cabeza una vez más.
Por un centavo, las venas me bailaban sin cesar.
Por un centavo, te vimos apuñalando al rey.
Por un centavo ya no se que vas a hacer.
Cruel la miseria,
saberte de memoria me da asco
y encuentro la salida hacia la tumba
de mis sueños de volver.
Por un centavo, alguna foto y unas cartas de navidad,
me dijiste que no me ibas a juzgar.
Ahora huelo bien tu plan amargo,
no me cuesta para nada descifrarte.
Sé muy bien lo que pasaba.
Sé muy bien quien fuiste ayer.
jueves, 11 de diciembre de 2008
Hablando de algo
Cuidando las flores de un jardín de sal, se aparece entre las hierbas todos los domingos del año, como una foto que descubre puntos negros, como un cristal que refleja la arboleda de algún bosque embrujado.
Ella nota los errores, los revuelve y los saborea, pero NUNCA los contiene; quizás porque ya guarda demasiados rencores vanos.
En algún momento de su historia, le pareció ver un final (que aún intenta olvidar) que era un espejismo bruto, esos que traen cocteles de desencuentros a cuestas, esos que saben a tierra seca del norte, de la que siempre pide más, y agota.
No se preocupen, de todos modos, ella va a sobrevivir, con su canto y su algodón, como una avión de papel en clase, como una hormiga en la peatonal, como un caminito al otro lado del rio.
Ella a menudo lo logra.
Ella nota los errores, los revuelve y los saborea, pero NUNCA los contiene; quizás porque ya guarda demasiados rencores vanos.
En algún momento de su historia, le pareció ver un final (que aún intenta olvidar) que era un espejismo bruto, esos que traen cocteles de desencuentros a cuestas, esos que saben a tierra seca del norte, de la que siempre pide más, y agota.
No se preocupen, de todos modos, ella va a sobrevivir, con su canto y su algodón, como una avión de papel en clase, como una hormiga en la peatonal, como un caminito al otro lado del rio.
Ella a menudo lo logra.
martes, 9 de diciembre de 2008
...y sus risas
De los desentendidos
Un mediodia salió a buscar su condena de mares de papel, y ahí se tropezó con ese barquito que la llevara hasta la más intima de sus bahías.
Fue un mediodía bastante húmedo, donde salir no era nada fácil, y volver era demasiado improbable. Una lágrima la hizo pensar, un bostezo la hizo sufrir, y alguna que otra risa le levantó la mirada.
Ella nunca imaginó, que sentir lo que sentía tenía un precio.
El precio de un final amargo era un elevado disturbio en su insignificante vida, porque ella había dado su locura por entendida, pero no había entendido la locura ajena.
Así fue el eterno problema de los desentendidos, que dan por sabidas las cosas que se tienen que gritar de a dos.
Fue un mediodía bastante húmedo, donde salir no era nada fácil, y volver era demasiado improbable. Una lágrima la hizo pensar, un bostezo la hizo sufrir, y alguna que otra risa le levantó la mirada.
Ella nunca imaginó, que sentir lo que sentía tenía un precio.
El precio de un final amargo era un elevado disturbio en su insignificante vida, porque ella había dado su locura por entendida, pero no había entendido la locura ajena.
Así fue el eterno problema de los desentendidos, que dan por sabidas las cosas que se tienen que gritar de a dos.
viernes, 28 de noviembre de 2008
Arte Familiar
jueves, 20 de noviembre de 2008
Buscar la sanidad
Un final imaginario y la verdad que le siguió
Entonces, como si me estuvieran leyendo la mente, sonaron las campanadas de la iglesia, que a las seis y algunos minutos, anuncian quién sabe qué. "Menos mal" pensé; el silencio me carcomía el alma y me quitaba la paciencia: silencio de ruidos lindos claro, porque de fondo se escuchaba esa voz, esas palabras que me decían cosas que ya no quiero volver a mencionar.
Aunque pensé que no iba a terminar nunca, lo hizo. Acabó con su discurso de finales abruptos, saludó y se fue como si nada, como esos fríos que pinchan en la espalda pero pasan de repente.
Entonces me abrí camino a una calle propia que me llevaba a preguntarme tantas cosas, cosas que no importaban en realidad porque se habían terminado en lo que dura la misma palabra adios.
Así me encontré desnuda, incompleta, me sentí una foto, un destello de letras impronunciables que por ser difíciles se guardan en un cajón. Así estaba, era cosa seria.
La tarea de encontrar un empujón no era nada simple, eso yo lo sabía, por eso a veces me daban ganas de rendirme y quebrar algún que otro orgullo. Pero no, no me dejé llevar.
Ahora que lo veo un poco de lejos y un poco en lo alto, creo que el arrepentimiento en estos casos es cosa de locos.
Hoy puedo hacer espacio en mis paredes olvidandome de algunas cosas para escribir otras; solo las que yo elija, las que quiera, las que me hagan estar así: BIEN.
Aunque pensé que no iba a terminar nunca, lo hizo. Acabó con su discurso de finales abruptos, saludó y se fue como si nada, como esos fríos que pinchan en la espalda pero pasan de repente.
Entonces me abrí camino a una calle propia que me llevaba a preguntarme tantas cosas, cosas que no importaban en realidad porque se habían terminado en lo que dura la misma palabra adios.
Así me encontré desnuda, incompleta, me sentí una foto, un destello de letras impronunciables que por ser difíciles se guardan en un cajón. Así estaba, era cosa seria.
La tarea de encontrar un empujón no era nada simple, eso yo lo sabía, por eso a veces me daban ganas de rendirme y quebrar algún que otro orgullo. Pero no, no me dejé llevar.
Ahora que lo veo un poco de lejos y un poco en lo alto, creo que el arrepentimiento en estos casos es cosa de locos.
Hoy puedo hacer espacio en mis paredes olvidandome de algunas cosas para escribir otras; solo las que yo elija, las que quiera, las que me hagan estar así: BIEN.
miércoles, 19 de noviembre de 2008
Soñé
martes, 18 de noviembre de 2008
Tan joven
Al saltar me di cuenta
que algo faltaba.
El mundo es impaciente
y los corazones son tan vulnerables.
Nuestras vidas necesitan un impulso
¡y somos tan jovenes!
¡Soy tan joven!
Volver a sentir se siente tan dulce.
que algo faltaba.
El mundo es impaciente
y los corazones son tan vulnerables.
Nuestras vidas necesitan un impulso
¡y somos tan jovenes!
¡Soy tan joven!
Volver a sentir se siente tan dulce.
jueves, 13 de noviembre de 2008
60 segundos
Un minuto para mi,
y ver las hojas en el piso. A veces envidiar, sin morir de celos, una brisa de alivio, un instante perfecto, el sudor eterno, el nervio del si quiero.
Un minuto para mi,
fatal como el desierto, para desterrar un cuento que ya se hizo agua, que se pierde en el olvido, que se entierra atrás del sol.
Un minuto para mi
de los miles que me quedan
cuando ya no es mas minuto,
los segundos que me restan
me anestesian.
y ver las hojas en el piso. A veces envidiar, sin morir de celos, una brisa de alivio, un instante perfecto, el sudor eterno, el nervio del si quiero.
Un minuto para mi,
fatal como el desierto, para desterrar un cuento que ya se hizo agua, que se pierde en el olvido, que se entierra atrás del sol.
Un minuto para mi
de los miles que me quedan
cuando ya no es mas minuto,
los segundos que me restan
me anestesian.
jueves, 30 de octubre de 2008
. De un yo .
. Nuevo .
Cuando se abren las puertas de un nuevo espacio se entiende la naturaleza de tener también un nuevo refugio.
.Disfruten.
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