viernes, 28 de noviembre de 2008

Arte Familiar


Terminó el tiempo de sabor a noches aburridas, de las más cerradas historias.
Se volvió a reventar el globo del arte familiar. Así es que lo miré a la cara:
-te odio- le dije.



Y al segundo siguiente desperté
maldiciendo al tiempo.

2 comentarios:

Luciano dijo...

Una firma.

(si quiere dejar de recibir firmas de un muchacho con sombrero, presione #666 después del tono)

Luz dijo...

A veces es mejor soñarlo, no?
Cierto que vos tenés sueños raros.
Y yo también.
Pero no le digas a mi mamá.