jueves, 11 de diciembre de 2008

Hablando de algo

Cuidando las flores de un jardín de sal, se aparece entre las hierbas todos los domingos del año, como una foto que descubre puntos negros, como un cristal que refleja la arboleda de algún bosque embrujado.
Ella nota los errores, los revuelve y los saborea, pero NUNCA los contiene; quizás porque ya guarda demasiados rencores vanos.
En algún momento de su historia, le pareció ver un final (que aún intenta olvidar) que era un espejismo bruto, esos que traen cocteles de desencuentros a cuestas, esos que saben a tierra seca del norte, de la que siempre pide más, y agota.
No se preocupen, de todos modos, ella va a sobrevivir, con su canto y su algodón, como una avión de papel en clase, como una hormiga en la peatonal, como un caminito al otro lado del rio.
Ella a menudo lo logra.

2 comentarios:

Mariano. dijo...

PEro bueh, te firmo.

Yo, tu admirador secreto =)

Algun dia tus letras seran mis canciones ?

Luz dijo...

Al otro lado del río.
Madre de Paz.
La mia no me deja conocerla lo suficiente como para dibujarla con letras.

Leí algo de hace unos meses, que decía algo de envolverla en nubes, algodón y olores, y recordé una escena de dos ancianas tomando el té, y dos ancianos sacándolas a bailar.

Y si no era exactamente así, la acabo de inventar, pero me re gusta.