viernes, 17 de abril de 2009

De uno, del otro

Buscaba siempre un refugio que se había desarmado.
Que seas tan vos me duele en los tobillos y que yo sea fria y elegante es una realidad.
Hay
pocos caminos abiertos, hay ciertas costumbres idiotas y me cuesta empezar a pensarlas, a imaginarlas.
Este es un invierno largo ... Me esperan las manos, los ojos, de uno, del otro.
Y no... yo quiero ser.



Y nosotros nos hicimos mayores, esperando las flores del jacarandá...

No hay comentarios: