Que seas tan vos me duele en los tobillos y que yo sea fria y elegante es una realidad.
Hay pocos caminos abiertos, hay ciertas costumbres idiotas y me cuesta empezar a pensarlas, a imaginarlas.
Este es un invierno largo ... Me esperan las manos, los ojos, de uno, del otro.
Y no... yo quiero ser.
Y nosotros nos hicimos mayores, esperando las flores del jacarandá...
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