
Destellan, los odios, las palabras, las opiniones, la sonrisa de ella, la mirada de la otra. Todas las páginas vacías son nuestras.
Ponete de pie, no quiero mirar para abajo. Y sonreime, que esa es la
nueva receta.
Muchos minutos tuve que sentarme a fingir primaveras,
pocos tardé en estremecerme otra vez.
3 comentarios:
...no sabés cuánto esperaba este momento.
Doy fe.
Porque el viento llega cada tanto. Disfrutalo, dellita.
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